Dejo de
tratar, ya no habrá sueños arrojados al vacío.
Me
permito volar entre la inmensidad que represento.
Sin
fachadas, sin poses incómodas,
ni
alertas constantes.
Sin
antifaz de zorro, ni pupilas de halcón.
Hoy el
camino se abre, se expresa.
El camino
me abraza, yo lo personifico.
Reiremos
juntos en el jardín de los mosaicos,
haremos
magia merecida, absolveremos pecados.
Porque
todo el pasado nos es presente regalado.
Porque
comenzado está el nido de colibríes, la hembra ya eligió a su macho.
Tú, ineludible amante, suerte de mis
besos, mañana de mis mañanas.