Anoche soñé con un oso, mamá oso agonizando
con pequeñas crías que la seguían, buscando el alma de su
teta.
Su ojo desprendido en medio del asfalto, colgando
indiferente.
Anoche soñé con un amuleto, una quimera zoomorfa
con pequeñas crías que enseñaban sus uñas alrededor de mi
teta.
Mi ojo desprendido, atraído por una infinita gravedad
bucólica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario